La aplicación tiene definidos una serie de roles, desde administradores y gestores, hasta docentes, variando las tareas a las que tiene acceso cada uno. Dichas tareas se podrán personalizar para cada rol en función de las necesidades del cliente.
La aplicación es fácilmente integrable en sistemas de gestión de usuarios, como puede ser Active Directory, LDAP, base de datos, etc.
El sistema se basa en la “virtualización”, una solución que permite, en un mismo ordenador, “emular” diferentes sistemas operativos y configuraciones, de forma que en un mismo equipo se pueda disponer de varias máquinas virtuales, por ejemplo, Windows 7, Windows 10, Ubuntu 14.04, etc.
Sixía, dispone de un panel simple, intuitivo y ágil donde gestionaremos las aulas y sus equipos:
En dicho panel, se encuentran las diferentes tareas que se pueden realizar:
Crear y eliminar aulas, y añadir o sacar equipos en las mismas.
- Encender y apagar los equipos.
- Seleccionar la máquina virtual que se arranca por defecto al encender el equipo.
- Encender, cambiar o apagar la máquina virtual que se está ejecutando.
- Bloquear/habilitar o restringir el acceso a Internet.
- Copiar las máquinas virtuales presentes en un equipo, para a continuación desplegarlas en el resto conservando exactamente todas las configuraciones.
- Añadir o eliminar máquinas virtuales de los equipos.
- Administrar los usuarios así como el alcance de sus permisos, de forma independiente para cada aula.
- Ver y controlar de manera remota los equipos.
Utilizando Sixía la gestión de aulas de informática es mucho más sencilla, práctica y eficiente:
- Permite encender y apagar los equipos de forma remota.
- Permite la automatización del apagado automático para ahorro energético.
- Configuración, parametrización y gestión de todos los equipos del aula de forma masiva, eficiente y rápida, reduciendo el tiempo de instalación, configuración y mantenimiento del aula.
- Alternar entre Sistemas Operativos diferentes (Windows, GNU/Linux…) de forma rápida, masiva y sin formatear los equipos para adecuarse a las necesidades de cada curso.
- Restaurar las máquinas virtuales a un estado previo guardado, evitando tener que “limpiar” o formatear los equipos después de cierto tiempo, o por ejemplo, tras un examen, dejar la máquina virtual en condiciones para que el siguiente alumno pueda realizar el mismo.